Antes de explicar lo que es el pensamiento digilógico, queremos aclarar que no haremos mención a “la gran movidita” (de todos los nombres que se le han dado al Confinamiento, éste es el que más nos gusta) a no ser que sea estrictamente necesario, para enmarcar el contexto social o explicar algo específico. Cuando se lea la fecha de la publicación de este post, se sabrá a qué nos referimos.
Dicho lo cual, vamos al turrón.
¿Qué es pensamiento digilógico?
Pensamiento digilógico. Dícese de aquel que se basa en la búsqueda de un punto confortable entre la visión analógica y la visión digital del mundo.
Bueno, va, nos lo hemos inventado, pero si te ha sonado bien es que estás con nosotros.
Como miembros de la famosa Generación Millennial, o Generación Y, hemos sido el eslabón perdido entre los que vivieron todo su desarrollo y madurez en la era preinternet y los de la Generación Z, para quienes nunca ha existido un mundo donde las relaciones humanas no se establezcan a partir de una red social.
Hemos conocido una infancia “analógica”, de juegos en la calle. Hemos quedado con nuestros amigos a una hora concreta, con días de antelación. El teléfono fijo de casa era el nodo del que partía el entramado de comunicaciones con el exterior. Y que pasaba por supuesto por el tamiz del progenitor, quien normalmente interceptaba las llamadas hechas a deshoras.
Conocimiento del SXX con tecnología del SXXI
Y también conocimos pronto los avances digitales, notando cómo los cambios se instalaban a gran velocidad. Fuimos los primeros usuarios de un internet primitivo que solo se nos estaba permitido usar durante la hora de la siesta (quien haya vivido esta época conocerá la referencia) y que apenas ofrecía contenido.
Hemos sido la generación llamada nativa digital, ya que muchos de nosotros tuvimos un ordenador desde bien pequeños o jugamos con videoconsolas. Pero a pesar de todo, por el hecho de haber conocido de primera mano cómo era la vida antes de internet, sentimos cierto apego a costumbres antiguas y asumimos con nostalgia que nuestra forma de relacionarnos ha cambiado para siempre.
Quizá por eso nos sentimos cómodos y a la vez extraños en los dos mundos, como si no acabáramos de pertenecer a ninguno de los dos de pleno derecho.
Y por eso nos hemos visto en la obligación de buscarnos nuestro propio hueco en el pensamiento digilógico.
Hay un punto en el que confluyen las 2 realidades: una forma de ver la vida más lineal y otra pluriestímulada. En una el tiempo dura más y en la otra lo que impera es la inmediatez. Una atesora y la otra consume. Y es inevitable negar cualquiera de las dos porque ambas forman parte de nuestro ADN. Por eso desde esta plataforma reivindicamos un modo de vida DIGILÓGICO, en el que tomamos lo mejor de cada uno (lo que más nos gusta a nosotros, al menos) para ofrecer una alternativa en la que nos veamos mejor representados.
En conclusión…
Decimos que sí a los avances tecnológicos pero también decimos sí a las cosas buenas del modo de vida lógico y sencillo de antes, donde las estructuras sociales eran pequeñas y firmes. Nuestro lugar en el mundo está a caballo entre los videotutoriales y el taller de un artesano, y es ahí donde encontramos una nueva vida.
Si quieres saber cómo ponemos en práctica este pensamiento haz clic