Proyecto de interiorismo para una vivienda particular en planta baja, con 2 patios. Si hay una palabra que defina este proyecto es versátil.
Las actuales necesidades de vida nos hacen necesitar habitar en zonas más versátiles que se adapten a diferentes usos.
Uno de los mayores retos radicaba en distribuir la luz natural a lo largo de un gran pasillo que distribuye los espacios de la vivienda y reducir la sensación de claustrofobia que pueden provocar estas estancias. Decidimos convertir el pasillo en una galería de arte natural que acompañara al propietario cada vez que transitara por él.
En cuanto a la cocina, de concepto abierto, trabajamos en un mueble como eje central que divide y organiza la distribución. Una pieza única, fabricada en exclusiva para el proyecto. Se trata de una isla de cocina móvil con 4 bancos fabricada en hierro y madera con estilo industrial que sirve como ampliación de la zona de trabajo en cocina, con gran espacio de almacenaje, y también como mesa de comedor. Al tener ruedas, se desplaza con facilidad cuando el uso del salón-cocina-comedor cambia.
Fotografía: María Cariñanos
